Si algo ha conseguido el debate por el futuro de las pensiones en nuestro país es que nos pongamos al día sobre conceptos tan importantes para nuestro futuro económico como la famosa “base de cotización”‘. Para los que aún no sepáis bien a qué se refiere, os lo explicamos a continuación.
La base de cotización es la remuneración mensual que todo trabajador recibe a cambio de su actividad laboral o profesional. Esta cantidad es bruta, es decir, incluye las pagas extraordinarias prorrateadas.
Las bases de cotización no son las mismas para todo el mundo, estas cambian para trabajadores por cuenta ajena, por cuenta propia, del mar, del hogar y del campo.
La importancia de la base de cotización
Nuestra base de cotización condiciona las prestaciones (en número y cuantía) que recibimos de la Seguridad Social: desempleo, jubilación contributiva, baja o incapacidad temporal, así como la aportación que ha de hacer bien el trabajador (autónomo) bien una empresa en su nombre (trabajadores por cuenta ajena) a las arcas del Estado.
Si quieres comprobar cuál es tu base de cotización, puedes hacerlo solicitando un informe personalizado a la Seguridad Social, aunque a veces basta con consultar tu última nómina, donde la base de cotización aparece reflejada. Es importante que lo hagas si tienes alguna duda, ya que tu futura pensión o el cobro de algún tipo de prestación estarán supeditados a la cuantía de esta.
La obligación de cotizar
La obligación de cotizar comienza con el inicio de la actividad laboral y el alta del trabajador en el sistema de la Seguridad Social. El Gobierno realiza un reajuste de los tipos de cotización de las diferentes categorías profesionales de forma anual, estableciendo cuánto tiene que aportar cada trabajador o cada empresa en nombre del trabajador a la Tesorería de la Seguridad Social en función de su base de cotización, es decir, de lo que gana esa persona mensualmente.
Las cotizaciones suman varios conceptos:
- Contingencias comunes, que corresponde prácticamente a la recaudación por concepto de pensiones.
- Seguro de desempleo. Diferente en el casi de trabajadores temporales y trabajadores indefinidos.
- Fogasa (Fondo de Garantía Salarial).
- Formación.
En cuanto a las bases máxima y mínima de cotización (el máximo y mínimo que debe aportar un trabajador a la Tesorería en función de su salario bruto) la primera se mantendrá en 2018 en 3.751,2 euros, mientras que la segunda se incrementará en un 4 %.
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