Porque en Navidad asumimos muchos más gastos de los planeados, porque aún tenemos que escribir la carta a los Reyes Magos, porque llegan las rebajas, el seguro del coche, el pago anual del gimnasio, la devolución del crédito… Porque la factura eléctrica ha sido más elevada de lo pensado y, para más inri, se nos ha estropeado el lavavajillas… Por algo lo llaman la cuesta de enero, sin duda, no hay otra igual en todo el año. ¡Si al menos nos hubiese tocado la lotería…!
Quizás vuestro mes de enero no esté cargado de tantas vicisitudes económicas, pero seguro que no se queda muy atrás. El comienzo de año siempre es complicado y eso nos afecta anímicamente, sobre todo si no hemos conseguido ahorrar nada y ya estamos pensando en la escapada de Semana Santa.
De hecho, según un estudio publicado por la agencia Deloitte, la previsión para estas pasadas navidades es que cada hogar español gastase 601 euros de media, lo que nos convertía en el segundo país europeo con mayor intención de gasto, solo superado por Reino Unido; una cantidad nada desdeñable a la que debíamos sumar los gastos propios de principio de año.
Ante tales preocupaciones y desasosiegos, solo podemos hacer una cosa: mantener la calma y actuar con cabeza, ha llegado la hora de apretarse el cinturón si queremos salvar la cuesta de enero y no asfixiarnos en el intento.
Nuestro consejo: poned en marcha un plan que sanee vuestra economía familiar y os ayude a sobrellevar el inicio del año y el resto de meses con holgura; un plan que os prepare para afrontar el próximo ejercicio, el de 2020, con mejor salud financiera.
Recortar gastos y ahorrar, propósitos de Año Nuevo
Si la Navidad, la celebración de fin de año y los primeros gastos de 2019 han dado al traste con vuestra propuesta de ahorro, es hora de tomar cartas en el asunto y diseñar un propósito económico de Año Nuevo basado en la contención del gasto y el aumento de vuestra capacidad de ahorro.
Medidas tan sencillas como las que os presentamos a continuación os ayudarán no solo a conseguir vuestro objetivo, sino a estar preparados para asumir cualquier imprevisto que pueda surgir en el camino.
- Disminuir los gastos en regalos navideños, por ejemplo, bajando el límite de vuestro presupuesto o establecimiento el método del “amigo Invisible” en la familia.
- Comprar solo lo realmente necesario, solo eso, durante la época de rebajas.
- Eliminar servicios contratados a los que no dais uso (gimnasio, televisión de pago, línea de teléfono fija…).
- Revisar pólizas por las que pagáis demasiado y fraccionar el pago de las de mayor importe.
- Contratar préstamos rápidos sin intereses, como el ofertado por CréditoSí, donde podéis solicitar hasta 300 euros a coste cero y devolverlos en cuestión de días.
- Adoptar un plan doméstico de ahorro de energía para reducir vuestras facturas mensuales.
Superad la cuesta de enero y preparad el terreno para la que vendrá el próximo año, vuestra economía lo agradecerá.
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