A la hora de escoger un modo de financiación, la mayoría solemos decantarnos por un préstamo, ya que es la solución más tradicional. Sin embargo, popularidad no siempre es sinónimo de conveniencia. Por consiguiente, a veces vale la pena considerar otras opciones, como el leasing y el renting. A pesar de que ambas se parecen en algunos aspectos, también presentan discrepancias importantes que te explicamos a continuación. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre leasing y renting?
Tipos de leasing – nombres
Para comenzar, vale la pena decir que las dos opciones financieras de las cuales estamos hablando se pueden llamar de modo diferente. A veces el renting es llamado “leasing operativo” o “arrendamiento operativo”, mientras que leasing de vez en cuando lo podemos encontrar bajo el nombre de “leasing financiero” o “arrendamiento financiero”.
¿Qué son el renting y el leasing? Similitudes
Comencemos por destacar las semejanzas. Tanto leasing como renting son formas de financiación. Gracias a ellas, puedes obtener un bien de una forma muy cómoda, sin la necesidad de pagar todo el importe inmediatamente. Tanto el contrato leasing como el contrato renting requieren un pago en cuotas distribuidas a lo largo de un periodo de tiempo establecido. Ambas fórmulas consisten en un acuerdo de forma escrita entre un arrendador y un arrendatario.
Arrendatario y arrendador: diferencias
Aquí cabe hacer un pequeño paréntesis que explique la diferencia entre el arrendatario y el arrendador. En pocas palabras, el primero es una persona que disfruta del arrendamiento de un bien a cambio de un pago. El segundo es propietario del bien que cede el uso de este al arrendatario.
Renting y leasing: diferencias
Entre estos dos tipos de financiación hay más de una diferencia. Leasing y renting son opciones destinadas a diversos sujetos. La primera está diseñada solo para un profesional o un empresario. La segunda está disponible también para particulares. Además, la diversidad reside en el objeto del contrato: en el caso del renting, se hace uso exclusivamente de un bien mueble (por ejemplo un automóvil). La opción que ofrece mayor flexibilidad, ya que también incluye bienes inmuebles, es el leasing (p. ej. de oficinas, locales etc.).
¿Qué más cabe destacar? Seguramente los gastos de mantenimiento. En el caso del renting, esta responsabilidad recae en el arrendador, mientras que en el leasing, el arrendatario ha de asumir todos los gastos de mantenimiento. El motivo es que, en la mayoría de los casos, el contrato de leasing culmina con la compra del bien. Por el contrario, el renting no posee la opción de compra después de la terminación de un contrato. Por lo tanto, el propietario debe preocuparse por mantener el bien arrendado en buen estado con el fin de poder ofrecerlo a los próximos clientes.
Leasing o renting: ¿qué escoger?
Ya te hemos explicado qué es un renting y qué es un leasing. Antes de tomar una decisión entre leasing o renting, hay que analizar minuciosamente los pros y contras de cada opción, más aún cuando las diferencias no se limitan solo a las mencionadas previamente.
Por ejemplo existen importantes discrepancias en cuanto a la duración del contrato: en la mayoría de los casos el contrato de renting se firma por un lapso de tiempo que dura entre uno a cinco años. A veces, bajo algunas condiciones, se puede rescindir el contrato antes de su terminación. En cambio, el contrato de leasing de bienes muebles tiene que durar obligatoriamente dos años como mínimo. No se puede cancelar el contrato antes de que se cumpla este periodo.
Para finalizar, cabe destacar las diferencias en términos fiscales. La mayor ventaja la presenta el leasing, ya que esta opción permite deducir todas las cuotas satisfechas (incluyendo por ejemplo amortizaciones o intereses pagados). En cambio las ventajas fiscales del renting no son tan amplias. Este método de financiación se limita a ofrecerte la posibilidad de deducir solo el importe de las cuotas satisfechas del arrendamiento de dicho bien. Esta diferencia entre leasing y renting puede ser importante para las personas que cuentan cada céntimo.
¿Leasing o renting? ¡Depende de ti!
Todas estas variables repercuten en los métodos de financiación de diferente manera. Por este motivo no se puede decir con seguridad, qué opción es mejor: leasing o renting. Dependiendo de una situación en particular, más favorable será el arrendamiento financiero o el operativo. En consecuencia, antes de tomar cualquier decisión financiera, recomendamos que medites sobre tus propias exigencias y necesidades económicas.
Del mismo modo es importante informarse. Si algo no te queda claro, no dudes en acudir a un asesor financiero que te orientará y te ayudará a escoger la opción más conveniente para ti.
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